Imágenes virales al estilo Ghibli de ChatGPT generan preocupaciones sobre derechos de autor e IA
Los fanáticos de Studio Ghibli, el aclamado estudio japonés de animación creador de obras maestras como “El viaje de Chihiro” (título original “Sen to Chihiro no kamikakushi”), se sintieron emocionados esta semana al descubrir que una nueva versión de ChatGPT les permite transformar memes populares o fotos personales en el característico estilo de Hayao Miyazaki, el fundador de Ghibli.
Sin embargo, este fenómeno también ha suscitado inquietudes éticas sobre el uso de herramientas de inteligencia artificial que han sido entrenadas con obras creativas protegidas por derechos de autor. Este tema suscita preguntas importantes sobre el futuro de los artistas humanos. Hayao Miyazaki, de 84 años y conocido por su amor por el dibujo a mano y sus narrativas imaginativas, ha manifestado su escepticismo sobre el uso de inteligencia artificial en la animación.
Janu Lingeswaran, un empresario de Aquisgrán, Alemania, se unió a la tendencia cuando subió una foto de su gato ragdoll de tres años llamado Mali a la nueva herramienta generadora de imágenes de ChatGPT. Al pedirle que transformara la imagen al estilo Ghibli, obtuvo rápidamente una representación que recordaba tanto a su gato como a uno de los emblemáticos personajes felinos de las películas de Miyazaki, como “Mi vecino Totoro” (“Tonari no Totoro”) o “Kiki, entregas a domicilio” (“Majo no takkyûbin”).
“Me encantó el resultado”, comentó Lingeswaran. “Estamos pensando en imprimirla y colgarla en la pared”. Otras transformaciones al estilo Ghibli han dado vida a imágenes icónicas, incluyendo un retrato informale del tirador turco Yusuf Dikec, quien se preparaba para competir por una medalla en los Juegos Olímpicos de 2024, así como el famoso meme “Disaster Girl”, donde una niña sonríe ante un incendio de fondo.
OpenAI, la compañía detrás de ChatGPT que actualmente enfrenta demandas por derechos de autor, ha fomentado esta nueva tendencia de “Ghiblificación”. Sam Altman, su CEO, incluso cambió su perfil en la red social X a una imagen al estilo Ghibli. Según un informe técnico publicado el martes, la compañía se ha comprometido a adoptar un “enfoque conservador” al intentar replicar el estilo de artistas individuales.
“Hemos implementado una restricción que se activa cuando un usuario intenta crear una imagen al estilo de un artista vivo”, explica Altman. Sin embargo, también se indica que “se permiten estilos de estudio más amplios que han sido utilizados por personas para generar y compartir creaciones originales de fans realmente encantadoras e inspiradoras”.
Por otro lado, Studio Ghibli optó por no hacer comentarios al respecto. Mientras más usuarios compartían sus imágenes al estilo Ghibli en redes sociales, también resurgieron las declaraciones de Miyazaki sobre la animación por IA. En 2016, durante una demostración de inteligencia artificial, expresó su desagrado, describiendo cómo la IA podría producir “movimientos grotescos que los humanos no podemos imaginar”. Dijo que, a pesar de que la tecnología puede crear movimientos realistas, no se puede comparar con la lucha real de personas que tienen dificultades físicas.
“No encuentro atractivo el uso de esta tecnología”, dijo Miyazaki. “Es un insulto a la vida misma”.
Josh Weigensberg, socio en el bufete de abogados Pryor Cashman, destaca que la cuestión central sobre el arte generado por IA en el estilo Ghibli es si el modelo fue entrenado con materiales de Miyazaki o Studio Ghibli. Esto abre una serie de preguntas sobre si se tiene una licencia para llevar a cabo ese entrenamiento.
OpenAI no respondió a consultas recientes sobre si cuenta con los permisos necesarios. Weigensberg también enfatiza que aunque la idea de “estilo” no está protegida por derechos de autor, existen elementos específicos de obras que podrían ser identificables. Esto significa que podría haber similitudes en las imágenes generadas por IA y las obras originales de Ghibli.
La artista Karla Ortiz, quien ha crecido admirando las obras de Miyazaki y ha demandado a otros generadores de imágenes por violaciones de derechos de autor, se expresó: “Esto es un claro ejemplo de cómo empresas como OpenAI no se preocupan por el trabajo y los medios de vida de los artistas”.
La situación se complicó aún más cuando la administración del expresidente Donald Trump se unió a la tendencia de memes, publicando una imagen al estilo Ghibli de una mujer dominicana llorando por un reciente arresto migratorio. Ni la Casa Blanca ni OpenAI respondieron sobre cómo se produjo esta imagen.
“Ver el trabajo de Miyazaki, algo tan brillante y hermoso, ser utilizado para crear algo tan vil es frustrante”, declaró Ortiz en redes sociales. Añadió que espera que Studio Ghibli tome acciones legales contundentes contra OpenAI por sus acciones.
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