Mineros de Bitcoin en Australia incursionan en la fiebre del oro de la inteligencia artificial
La empresa australiana Iris Energy, conocida por su minería de bitcoin sostenible, está expandiendo su modelo de negocios al incursionar en el sector de los servicios de inteligencia artificial (IA). Este nuevo enfoque no es un simple complemento o diversificación ante la inestabilidad de los precios del bitcoin, sino un paso estratégico que aprovecha al máximo sus centros de datos alimentados por energía renovable, diseñados para tareas de gran intensidad computacional.
Una estrategia más allá de la minería
El co-fundador de Iris Energy, Daniel Roberts, señala que esta nueva línea de servicios de IA es ideal para las capacidades de sus centros de datos de alta calidad, impulsados por energías limpias. A diferencia de lo que algunos podrían pensar, la transición apunta a usos más eficientes de su hardware avanzado y no a la mera reutilización de equipos ociosos como han intentado otros mineros durante períodos de baja en el precio del bitcoin.
Diferenciación en el mercado
Roberts hace una distinción clara entre la operación de Iris y la de los mineros de bitcoin de gama baja, a menudo caracterizados por instalaciones improvisadas y una capacidad insuficiente para las demandas de la IA. La estrategia de Iris ha estado clara desde el principio: construir centros de datos de nivel institucional y dotarlos de la tecnología adecuada para aplicaciones futuras posibles como la IA.
El hardware es fundamental en esta expansión. Los GPU de Nvidia se han convertido en el estándar para aplicaciones de IA tal como Intel lo hizo para las PC. Por ejemplo, los investigadores universitarios descubrieron hace más de una década que los procesadores gráficos de Nvidia eran más aptos para la IA debido a su capacidad de procesamiento en paralelo.
Compromiso con el futuro de la IA
Iris Energy ha adquirido 248 Nvidia H100 GPUs y espera recibirlos próximamente. Aunque aún no han firmado contratos con clientes, la empresa se encuentra en conversaciones con firmas de IA generativa y startups interesadas en estos servicios emergentes. Mientras Roberts mantiene una postura cautelosa sobre las expectativas a corto plazo de este nuevo departamento de computación de alto rendimiento, el mercado de valores ha reaccionado positivamente ante el anuncio, incrementando significativamente el precio de las acciones de Iris.
A pesar de esto, Iris Energy aún debe recuperar la confianza de los inversores tras su salida a la bolsa en Nasdaq en noviembre de 2021.
Un nuevo competidor entre gigantes
Iris no se intimida ante la perspectiva de competir con gigantes de la industria como Amazon Web Services, Google y Microsoft en el terreno de la IA. De hecho, ven un enorme potencial en el mercado, estimado en 134 mil millones de dólares para el año 2032 por Bloomberg Intelligence, especialmente debido a la demanda de centros de datos capaces de soportar aplicaciones intensivas en cómputo.
Los centros de datos de Iris destacan por su alta densidad de energía, manejo de las necesidades de enfriamiento y ubicación cercana a fuentes de energía renovable, factores que serán clave para el éxito en el competido sector de la IA.
Con pérdidas significativas reportadas en el año anterior, cualquier avance en su nueva división sería un impulso considerable para la empresa, que está por enfrentar eventos clave en el mercado del bitcoin como el próximo 'halving'.
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