La UE investiga si la inversión de Microsoft en OpenAI se ajusta a las normas de fusiones
La Unión Europea está evaluando si la inversión de Microsoft en OpenAI, la empresa pionera en IA generativa, debe ser sometida a las regulaciones de fusión del bloque. Este escrutinio ocurre tras los recientes cambios en la junta directiva de OpenAI que concluyeron con la salida de Sam Altman como CEO y su posterior reinstauración.
Turbulencias directivas en OpenAI
En noviembre, se produjo un giro inesperado cuando la junta de OpenAI destituyó a su fundador y CEO, Sam Altman, una decisión que provocó una rápida respuesta de Microsoft. La corporación tecnológica reafirmó su apoyo contratar a Altman y ofreció puestos a otros empleados de OpenAI que desearan cambiar de aires durante la crisis de liderazgo. Este episodio culminó con el regreso de Altman al frente de OpenAI y la formación de una nueva junta directiva, en la cual algunos miembros que votaron por su salida fueron reemplazados y, por primera vez, Microsoft obtuvo una posición como observador en la junta, aunque sin derecho a voto.
Interés regulatorio en la inversión
El contexto del acuerdo entre Microsoft y OpenAI, donde Microsoft posee un 49% del ente con fines de lucro que está bajo control de una organización sin ánimo de lucro, ha captado la atención de los reguladores de la competencia. Instancias como la autoridad de competencia del Reino Unido y la Oficina Federal de Carteles de Alemania (FCO) han comenzado a indagar si existe una 'situación de fusión relevante' entre las dos empresas tecnológicas.
La Comisión Europea no solo está poniendo sus ojos en estos acuerdos, sino que además ha emitido dos convocatorias pidiendo contribuciones sobre competencia en IA generativa y mundos virtuales. La Comisión busca comprender mejor lo que sucede en estos mercados de vanguardia y asegurar que permanezcan competitivos. Los interesados pueden enviar sus perspectivas hasta el 11 de marzo.
La Comisión también está explorando los acuerdos existentes entre grandes actores del mercado digital y los desarrolladores y proveedores de IA generativa, examinando cómo estas asociaciones afectan la dinámica de mercado. En particular, ha destacado que está revisando la inversión de Microsoft en OpenAI para determinar si se encuadra dentro de los parámetros de las regulaciones de fusión de la UE.
Desde la Comisión, la comisaria de competencia Margrethe Vestager ha recalcado la importancia de mantener estos mercados nuevos competitivos y libres de obstáculos para el crecimiento y la innovación. Aunque no se han identificado preocupaciones específicas hasta la fecha, la comisión sigue atenta y preparada para tomar medidas si es necesario.
A su vez, las recientes revisiones regulatorias de la UE con el Acta de Mercados Digitales (DMA) podrían no ser lo suficientemente eficaces para controlar la influencia de compañías como Microsoft en la era de la IA generativa a través de su infraestructura en la nube y su asociación con OpenAI. No obstante, las regulaciones clásicas de fusión podrían representar un control regulatorio importante del exceso de poder por parte de los gigantes tecnológicos, siempre que las autoridades de la competencia logren aplicarlas adecuadamente.
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