El auge de DeepSeek y las fallas en IA de Corea

El ascenso de la startup de inteligencia artificial (IA) de China, DeepSeek, ha sorprendido al mundo. Fundada en mayo de 2023 en Hangzhou, la empresa captó la atención mundial el 22 de enero cuando lanzó DeepSeek-R1, un modelo de IA de código abierto que ofrece un alto rendimiento y bajo costo. Algunos expertos de la industria afirman que, en ciertas pruebas de referencia, incluso ha superado a ChatGPT de OpenAI. Más notable aún es que la aplicación de chatbot de IA para móviles de DeepSeek superó a ChatGPT y se convirtió en la más descargada en la App Store de Apple en los Estados Unidos, dejando atónida a la comunidad tecnológica global.

Sin embargo, lo más asombroso no es solo su eficiencia en costos y rendimiento, sino que parece haber eludido efectivamente las restricciones de tecnología y semiconductores impuestas por los Estados Unidos. Este hecho plantea serias dudas sobre la eficacia de los esfuerzos regulatorios de Washington para frenar los avances de IA de China.

También es significativo el origen del fundador de DeepSeek, Liang Wenfeng. Con solo 40 años, Liang es un talento local sin educación o experiencia en el extranjero. Nació en la provincia de Guangdong y estudió informática en la Universidad de Zhejiang. En 2015, junto con dos compañeros de universidad, fundó un fondo de cobertura que utilizaba técnicas de IA de aprendizaje profundo para el comercio algorítmico, acumulando eventualmente activos por valor de 8 mil millones de dólares. Su historia subraya la solidez del ecosistema de innovación y startups de China, hasta el punto de ser capaz de replicar las exitosas historias de Silicon Valley en su propio territorio.

El impacto del surgimiento de DeepSeek se sintió de inmediato en los mercados financieros de EE. UU. Las acciones de Nvidia, el principal proveedor de GPUs centradas en IA, cayeron hasta un 17.7 por ciento en un momento.

A pesar de los desafíos relacionados con la apropiación de tecnología y la seguridad de datos, el ascenso de DeepSeek está destinado a transformar significativamente la competencia global en IA y la dinámica del mercado. La IA ya no es un concepto futurista; está profundamente arraigada en nuestras vidas diarias. Se predice que para 2029, la IA superará la inteligencia humana en prácticamente todos los aspectos, alcanzando lo que se conoce como la "singularidad tecnológica".

Actualmente, la industria de la IA es esencialmente una competencia entre Estados Unidos y China. Corea ocupa un lugar entre el sexto y séptimo a nivel mundial, pero la brecha con las naciones líderes permanece enorme. Crecen las preocupaciones de que Corea luchará por alcanzar a Estados Unidos y China en términos de poder de computación y recursos de datos, ambos componentes críticos para el desarrollo de IA.

El impacto de DeepSeek debería servir como una llamada de atención y una fuente de esperanza para Corea. Según informes, DeepSeek posee una infraestructura de GPU comparable en escala a la de toda Corea. Mientras tanto, se dice que Samsung Electronics, una de las empresas tecnológicas más grandes del mundo, está invirtiendo solo una décima parte de lo que DeepSeek está destinando al desarrollo de IA. Es poco realista esperar que Corea se mantenga competitiva sin inversiones significativas.

Por fortuna, el costo del hardware de IA—particularmente de las GPUs—está disminuyendo a un ritmo exponencial, con precios que han caído a una décima parte de sus niveles anteriores cada año. Aunque Corea ha sido lenta en reaccionar, hay señales de progreso. En abril de 2023, el gobierno designó la IA, junto con la biotecnología y la computación cuántica, como uno de los tres principales agentes de cambio para el futuro. En septiembre, se estableció el Comité Nacional de IA y, recientemente, Corea se convirtió en el segundo país del mundo en aprobar una ley integral sobre IA.

Sin embargo, la actual turbulencia política en torno a los procedimientos de juicio político ha dejado en suspenso estas iniciativas. Ahora más que nunca, los líderes políticos de Corea deben reconocer la urgencia de la situación, y las grandes corporaciones deben comprometerse a realizar inversiones audaces en IA.

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