Tecnología

¿Estamos presenciando la transformación de Alphabet en la vieja IBM?

Published March 17, 2025

El futuro de la empresa matriz de Google parece más incierto que nunca.

Alphabet (GOOG -0.65%) (GOOGL -0.63%) es comúnmente considerada una acción tecnológica de gran confianza. Posee a Google, el motor de búsqueda más utilizado en el mundo; Android, el sistema operativo móvil más grande; Chrome, que domina el mercado de navegadores web; y YouTube, la plataforma de video en streaming más popular con más de 2.7 mil millones de usuarios activos mensuales. También ofrece una amplia gama de servicios de productividad basados en la nube.

En la última década, las acciones de Alphabet se han disparado casi un 480% gracias a la expansión de su negocio de publicidad digital y la nube. De 2014 a 2024, sus ingresos crecieron a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 18%, mientras que sus ganancias por acción (EPS) aumentaron a un CAGR del 23%.

Sin embargo, actualmente, el negocio central de publicidad de Alphabet, que generó el 76% de sus ingresos en 2024, enfrenta tres desafíos existenciales. Primero, las plataformas de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT de OpenAI, están cambiando la forma en que las personas buscan información. En segundo lugar, plataformas de video corto como TikTok de ByteDance y los Reels de Meta están desviando anunciantes y espectadores de los videos de mayor duración de YouTube. Por último, los reguladores antimonopolio de EE.UU. están presionando a Alphabet para que venda Chrome o Android.

Algunos inversores se preguntan si Alphabet está condenada a convertirse en la próxima IBM, que perdió los mercados de PC y software empresarial ante competidores más ágiles durante las últimas cuatro décadas. Pero, ¿es esa comparación justa, o es solo un exceso pesimista que pasa por alto las diferencias reales entre Alphabet e IBM?

Los mayores errores de IBM

IBM dominó el mercado de computadoras personales en las décadas de 1980 y 1990, pero no poseía la propiedad intelectual de ninguno de los componentes de sus PC. Como resultado, otros fabricantes de PC produjeron clones "IBM" a un precio más bajo con el mismo hardware. IBM trató de diferenciarse de esos clones con su propio sistema operativo, OS/2, pero ese esfuerzo fracasó cuando Microsoft Windows se convirtió en el sistema operativo dominante para los clones de PC IBM.

Esos fracasos obligaron a IBM a alejarse del mercado de PC, y finalmente vendió su negocio de PC ThinkPad a Lenovo en 2005. También vendió su negocio de servidores a Lenovo en 2014. Esa retirada demuestra cómo el motor de crecimiento central de una empresa puede marchitarse si su ventaja competitiva se desvanece y no logra mantenerse al día con sus competidores más ágiles.

Hacia finales de los años 2000 y principios de 2010, IBM luchaba por expandir sus envejecidas divisiones de software empresarial y servicios de TI frente a competidores basados en la nube como Microsoft y Amazon, y Google. Pero en lugar de invertir agresivamente en nuevos servicios en la nube y transformar su software y servicios de implementación en soluciones basadas en la nube, IBM se centró en desinvertir sus unidades más débiles, recortar costos y recomprar más acciones para aumentar su EPS.

Cuando IBM intentó expandir su negocio en la nube adquiriendo SoftLayer en 2013, ya había quedado muy atrás de Microsoft, Amazon y Google. Su suerte no mejoró hasta 2020, cuando su jefe de la nube, Arvind Krishna, asumió como nuevo CEO, desinvirtió su negocio de servicios de infraestructura en dificultades y aprovechó su adquisición de RedHat (en 2019) para expandir sus negocios de nube híbrida y de inteligencia artificial de mayor crecimiento.

¿Está Alphabet siguiendo el mismo camino?

Los críticos prevén que Alphabet enfrenta el mismo destino que IBM, ya que las plataformas de inteligencia artificial generativa interceptan más consultas de búsqueda y reducen la efectividad de su motor de búsqueda y anuncios dirigidos. Google está tratando de alcanzar a su propia plataforma de inteligencia artificial generativa, Gemini, pero podría convertirse en el OS/2 del mercado de IA si se queda atrás frente a ChatGPT y Copilot de Microsoft.

Además, Android sigue siendo un sistema operativo de código abierto que puede ser modificado por cualquiera. Eso facilita que empresas como Amazon lancen sus propias versiones bifurcadas de Android (Fire OS) y construyan sus propios ecosistemas impulsados por aplicaciones. El negocio de su plataforma en la nube sigue creciendo, pero ocupa un distante tercer lugar en la carrera de la nube, detrás de Amazon Web Services (AWS) y Microsoft Azure.

Por otra parte, YouTube, que impulsa gran parte de su crecimiento publicitario, carece de una ventaja competitiva significativa frente a TikTok o Reels. Sus principales creadores pueden fácilmente compartir su contenido en esas plataformas rivales y probablemente se desplazarán hacia aquella que les ofrezca la mayor parte de sus ingresos publicitarios. YouTube está tratando de compensar esa presión expandiendo su negocio de suscripción, pero ese cambio estratégico sugiere fuertemente que el crecimiento de su negocio publicitario se enfriará en los próximos años.

El Departamento de Justicia de EE.UU. podría erosionar aún más las defensas de Google al obligarla a vender Chrome, que recopila datos de sus usuarios para su negocio publicitario central; y Android, que conecta a 2.5 mil millones de usuarios a sus aplicaciones impulsadas por Google.

Al igual que la antigua IBM, Alphabet también está tratando de compensar esa presión reduciendo su fuerza laboral, recortando costos y recomprando el 11% de sus acciones en los últimos cinco años. Sin embargo, su futuro podría seguir siendo turbio si no logra mantenerse al día con el cambio hacia los servicios de IA.

Alphabet no se está convirtiendo en la vieja IBM (todavía)

Es tentador descartar a Alphabet como la próxima IBM, pero todavía está creciendo mucho más rápido que Big Blue. Sus esfuerzos de expansión han sido indudablemente torpes, pero aún podrían dar frutos en los próximos años. Ponería mucha atención a sus recientes desafíos, pero no descartaría un sorprendente regreso una vez que finalmente se ponga en marcha.

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