Emmett Shear, sucesor de Sam Altman como CEO de OpenAI

Tras una serie de rumores y especulaciones durante el fin de semana, Emmett Shear, ex CEO de Twitch, ha confirmado que asumirá el cargo más alto en OpenAI, una de las organizaciones de inteligencia artificial más destacadas del momento.

¿Quién es Emmett Shear?

Shear, que ha mantenido un perfil bajo en comparación con otras figuras de Silicon Valley, es conocido por haber llevado a Twitch de ser un concepto original que transmitía la vida diaria de su cofundador Justin Kan, a convertirse en un fenómeno global. La plataforma de streaming fue adquirida por Amazon por mil millones de dólares en 2014, aunque Shear dejó su puesto el año pasado.

Durante su estancia en Twitch, Shear enfrentó tensiones con los creadores de contenido, quienes sentían que la plataforma no defendía adecuadamente sus intereses. Además, Twitch se vio envuelta en una ardua competencia con YouTube por mantener a sus talentos más destacados.

Antes de Twitch, Shear fue cofundador de Kiko Calendar y participó en el programa de Y Combinator en 2005. Después de dejar la dirección de Twitch, se convirtió en socio en Y Combinator, la aceleradora de startups donde Sam Altman también fue presidente anteriormente.

El papel de Shear en OpenAI

Tomar las riendas de OpenAI coloca a Shear en una posición crucial en el mundo de la IA, especialmente en un momento en que la compañía es reconocida por su chatbot generativo ChatGPT. Como nuevo director, Shear enfrentará la tarea de guiar a OpenAI a través de desafíos regulatorios y de seguridad dada la naturaleza potencialmente disruptiva de la tecnología de IA.

La tecnología que alimenta a ChatGPT se basa en un modelo de lenguaje grande (o LLM por sus siglas en inglés) capaz de procesar y generar lenguaje humano, entrenado con vastas cantidades de datos. Además, Shear tendrá que lidiar con las preocupaciones sobre desinformación y el riesgo de desplazamiento de trabajos que conlleva el avance de la inteligencia artificial.

El contexto global actual pone un énfasis adicional en la seguridad y los riesgos existenciales que la IA podría implicar para la humanidad, un tema que incluso Altman había resaltado a pesar de liderar una empresa enfocada en su desarrollo acelerado.

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