Inversión

¿Deberías Comprar o Vender Acciones de Nvidia?

Published October 12, 2024

Después de un impresionante aumento en el valor de sus acciones durante los últimos dos años, muchos se preguntan cuál es la decisión correcta para los inversionistas en este momento: ¿comprar o vender las acciones de Nvidia?

Nvidia (NVDA -0.01%) ha sido una de las acciones con mejor rendimiento en el mercado en este período. Los factores que impulsaron su ascenso aún están presentes, pero con el fuerte crecimiento que ha tenido, surge la duda de si las acciones de Nvidia siguen siendo una buena compra o si es mejor que los actuales accionistas vendan y aseguren sus ganancias.

Razones para vender: ¿Hasta cuándo durará esta demanda?

El ascenso de Nvidia ha estado directamente relacionado con la carrera por la inteligencia artificial (IA). Su principal producto, las unidades de procesamiento gráfico (GPU), son procesadores paralelos que sobresalen en el manejo de tareas informáticas complejas, dividiendo esas tareas en partes más pequeñas que pueden ser procesadas simultáneamente. Al conectar GPUs en clústeres, se obtiene una plataforma de computación capaz de procesar cargas de trabajo muy complejas a velocidades impresionantes, que es precisamente lo que requieren los sistemas de IA.

A medida que las empresas de IA y los proveedores de computación en la nube se apresuraron a satisfacer la creciente demanda de poder de procesamiento, las ventas de Nvidia se dispararon. En los últimos dos años, los ingresos trimestrales han registrado aumentos de hasta el triple en comparación con el año anterior. Sin embargo, este impresionante crecimiento está comenzando a desacelerarse ligeramente debido a comparaciones anuales más difíciles. Esta desaceleración es comprensible, pero la gran pregunta es si Nvidia podrá mantener sus niveles de ventas.

A medida que las empresas adquieren estas GPUs para construir rápidamente su capacidad de computación en IA, llegará un momento en que la demanda se satisfará. En ese momento, las ventas de Nvidia podrían caer drásticamente, ya que las empresas solo comprarían GPUs de reemplazo o realizarían aumentos de capacidad graduales. Esto podría representar un gran problema para Nvidia, ya que sus niveles de ingresos en los trimestres más recientes están muy por encima de los históricos.

Esto también subraya la naturaleza cíclica del negocio de los chips. Nvidia ha pasado por múltiples ciclos de auge y caída a lo largo de su historia. Si la demanda relacionada con la IA disminuye, los inversionistas podrían enfrentar dificultades.

Razones para comprar: Nuevas tecnologías impulsarán la demanda más allá de 2025

Las GPUs no duran para siempre. Generalmente, necesitan ser reemplazadas cada tres a cinco años. Esto significa que, si las empresas que han estado ampliando su infraestructura de computación quieren mantener ese poder de procesamiento a largo plazo, necesitarán invertir regularmente en nuevo hardware.

Ya estamos dos años en este proceso de construcción de IA, y muchas empresas aún están escalando su capacidad de computación en IA, lo que sugiere que 2025 será un año de alta demanda. Los consumidores estarían mirando hacia 2026, momento en el cual comenzará el ciclo natural de reemplazo para las GPUs adquiridas al inicio de la era de la IA generativa. Pero podrían haber más razones para que las empresas actualicen sus equipos.

En primer lugar, los chips semiconductores dentro de estas GPUs de Nvidia son producidos por Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSM 2.71%). Taiwan Semi siempre está innovando en la fabricación, permitiendo a diseñadores como Nvidia crear chips más densos y de mayor rendimiento.

TSMC espera que sus chips construidos con el próximo nodo de proceso N2 sean un 25% a un 30% más eficientes en términos de energía que los chips de la generación anterior, cuando se configuran a las mismas velocidades. Dado que los costos de energía son un gasto operativo significativo para los centros de datos, algunos clientes podrían optar por actualizar sus equipos por esa razón, independientemente de si necesitan más potencia de procesamiento o no. Las líneas de fabricación N2 no se espera que comiencen la producción hasta 2025, lo que probablemente significa que las GPUs de Nvidia construidas sobre esto no llegarán a los clientes en cantidad hasta 2026.

Mientras tanto, Nvidia está lanzando sus GPUs con arquitectura Blackwell, que reemplazarán a la arquitectura Hopper sobre la que se han construido sus chips más avanzados. Las mejoras son asombrosas; la arquitectura Blackwell es cuatro veces más rápida que la Hopper, lo que permite a las empresas de IA crear modelos más complejos a mayor velocidad.

La combinación de todos estos factores sugiere que la demanda se mantendrá fuerte mucho más allá de 2026. En otras palabras, el mercado probablemente no esté alcanzando su pico pronto. Esto es clave, ya que el ratio precio-beneficio proyectado de Nvidia ya ha alcanzado niveles que comienzan a parecer razonables, al menos en relación con la rapidez con que está creciendo.

Actualmente, Nvidia cotiza a 45 veces sus ganancias proyectadas, lo que la aleja de ser una acción barata, pero su sólido crecimiento hace que esta valoración sea aceptable.

Las decisiones de los inversionistas sobre si comprar o vender acciones de Nvidia hoy deberían basarse en sus expectativas sobre cómo estará la empresa en 2026 y más allá. Hay suficientes catalizadores que sugieren que el crecimiento de Nvidia debería durar mucho más allá de 2026, y con el ciclo de actualizaciones, debería poder mantener sus recientes niveles de ingresos.

Por lo tanto, se argumenta que el caso para comprar Nvidia supera al caso para vender en este momento.

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