La carta desesperada de Jensen Huang que salvó a Nvidia y forjó una asociación millonaria con TSMC

Antes de que Nvidia Corporation se convirtiera en la empresa de semiconductores más valiosa del mundo, estuvo al borde de la quiebra. Todo cambió gracias a una carta enviada por Jensen Huang a Morris Chang de Taiwan Semiconductor.

Contexto: En 1997, Nvidia enfrentaba serias dificultades financieras, contando solo con 50 a 60 empleados y un futuro incierto.

Frente a la posibilidad de la quiebra, el CEO de Nvidia escribió una carta a Chang solicitando apoyo para la fabricación de un chip crucial que podría cambiar el rumbo de la empresa.

En un podcast, Chang recordó que en su carta, Huang explicó que Nvidia había desarrollado una tecnología prometedora pero no había podido encontrar un socio de fundición fiable.

Nvidia ya había intentado contactar a la oficina de TSMC en San José, pero no había obtenido respuesta. La carta, enviada a la oficina postal general de TSMC, finalmente llegó a manos de Chang, quien se sintió intrigado y algo molesto.

"La carta despertó mi curiosidad y también me irritó un poco", recordó Chang. "Siempre les decía a nuestros vendedores que nunca debemos ser negligentes al hablar con futuros clientes, incluso si parecen ser muy pequeños".

Curiosamente, Chang planeaba visitar Estados Unidos la semana siguiente. Decidió llamar a Huang usando el número de teléfono impreso en el papel de la carta.

Huang respondió en medio de ruidos de fondo, aparentemente en una discusión acalorada con su equipo. Pero en cuanto se dio cuenta de quién llamaba, silenció a la sala y exclamó emocionado: "¡Silencio! ¡Morris Chang me está llamando!"

Los dos acordaron reunirse en persona, donde Huang hizo una predicción audaz. A pesar de los problemas financieros de Nvidia, él estaba convencido de que su próximo chip, cuyo nombre Chang no recordaba, no solo salvaría a la empresa, sino que también convertiría a Nvidia en uno de los principales clientes de TSMC.

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"Eso fue una declaración bastante audaz", admitió Chang. "Nosotros éramos una empresa de mil millones de dólares en ese momento, y para ser un cliente importante, tendría que generar ingresos de al menos $50 millones al año para nosotros".

Contra todo pronóstico, la predicción de Huang resultó ser cierta. El chip fue un gran éxito, no solo rescatando a Nvidia de la quiebra, sino también consolidando su posición como una fuerza líder en la industria de los videojuegos y gráficos.

En un plazo de dos a tres años, Nvidia se convirtió en uno de los cinco principales clientes de TSMC.

Importancia: Hoy en día, la asociación entre Nvidia y TSMC, que podría estar valorada en miles de millones de dólares, es una de las más importantes en la industria de semiconductores.

TSMC fabrica los chips más avanzados del mundo, incluyendo las unidades de procesamiento gráfico (GPUs) centradas en la inteligencia artificial de Nvidia, que han impulsado la valoración de la empresa hasta $3.057 billones. Los procesadores de IA de Nvidia, como el H100 y los próximos GPUs de Blackwell, dependen de la avanzada tecnología de fabricación de TSMC. Se estima que Nvidia contribuyó con el 11% de los ingresos de TSMC en 2023, según Dan Nystedt, analista de semiconductores. En ese año, Nvidia pagó a TSMC $7.73 mil millones por sus servicios.

Nvidia se convirtió en el segundo mayor cliente de TSMC el año pasado, pagando NT$241.15 mil millones (US$7.73 mil millones) por los servicios de fabricación de chips de TSMC, lo que representó el 11% de sus ingresos netos.

Aún más, se reveló en la biografía de Chang que en 2013 le ofreció a Huang el puesto de CEO de su empresa. Sin embargo, el CEO de Nvidia rechazó, afirmando: "Ya tengo un trabajo".

Por su parte, TSMC actualmente tiene una capitalización de mercado de $1.081 billones, lo que la convierte en la décima empresa más valiosa del mundo.

No obstante, informes del año pasado sugirieron tensiones en la asociación de Nvidia y TSMC, que ha durado tres décadas. Se reportó que TSMC considera que Nvidia apresuró la producción a pesar de conocer los defectos de Blackwell. Mientras tanto, Nvidia culpó de los retrasos a la nueva tecnología de empaquetado de semiconductores de TSMC.

Imagen cortesía: Glen

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