Trabajadores de Apoyo Educativo se Niegan a Someterse a Tácticas de Intimidación de la Provincia
EDMONTON, Alberta — Los miembros de CUPE 3550 están participando en una protesta política el 24 de octubre en resistencia a los mandatos de bajos salarios impuestos por el gobierno provincial y su interferencia en la negociación colectiva.
Esta decisión, impulsada por los miembros, surgió tras varias reuniones estilo asamblea y largas conversaciones dentro de la membresía. Los miembros sostienen que esto se trata de la integridad y la sostenibilidad del sistema educativo de Alberta. También es crucial para ellos poder alimentar a sus propias familias después de dar todo por apoyar a los niños de las familias de su comunidad en la escuela.
Como presidenta del sindicato y asistente educativa, Mandy Lamoureux entiende muy bien que esta situación impactará a los estudiantes y a sus familias. "Los miembros no tomaron esta decisión a la ligera. Sienten que este gobierno no escucha sus súplicas por ayuda en lugar de obstáculo. Necesitan un acuerdo justo tanto para ellos como para los estudiantes a los que sirven", declaró Lamoureux.
La presidenta continuó diciendo: "Los miembros deben hacer lo que consideran correcto en su corazón, y para la gran mayoría de ellos eso significa luchar por ellos mismos y sus estudiantes. No es justo que esos estudiantes, que son los que menos pueden abogar por sí mismos, sean víctimas de la falta de financiamiento. No podemos seguir viendo cómo la educación pública se desmorona".
La local estaba dispuesta a comenzar su huelga el 24 de octubre, cuando la provincia intervenió el 22 de octubre al nombrar un Consejo de Investigación de Conflictos para forzar a la local a la mediación una vez más. Este mismo proceso se impuso en Fort McMurray con dos locales de CUPE y no resultó más que en retrasos y en intentos del empleador para desmoralizar y desalentar a la membresía.
"Estos miembros votaron para estar en huelga. Así es como funciona esta etapa de negociación. Pero su gobierno los está bloqueando. Su propio gobierno está trabajando arduamente en su contra. Es cruel y errado por parte de representantes que se supone deben servir los mejores intereses de estas personas trabajadoras en Alberta", afirmó Rory Gill, presidente de CUPE Alberta.
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