Zoom y la era de los Deepfakes: ¿Es tu interlocutor real?

La popular frase 'Estás en silencio' en las reuniones de Zoom se ha transformado ahora en '¿Eres real?', gracias al avance de la tecnología de deepfakes. Recientemente, trabajadores de finanzas en Hong Kong fueron estafados por $25 millones al ser engañados por estafadores que usaron deepfakes para suplantar a ejecutivos de la empresa en una videoconferencia. Este incidente marca uno de los mayores fraudes conocidos usando esta tecnología.

¿Qué son los Deepfakes?

Los deepfakes son videos o audios generados por inteligencia artificial que pueden imitar a personas reales con gran realismo. Esta tecnología puede ser utilizada para suplantar la identidad de individuos durante llamadas de video, como fue el caso del fraude en Hong Kong. Aunque parezca ciencia ficción, los fraudes con deepfakes son cada vez más fáciles de realizar, lo que nos lleva a un nuevo nivel de escepticismo.

¿Cómo Identificar y Prevenir Deepfakes?

Hay varias medidas que puedes tomar para protegerte contra los deepfakes en videoconferencias:

1. Busca señales visuales que verifiquen la identidad de la persona con la que estás hablando. Solicita que realicen acciones específicas que sean difíciles de replicar en tiempo real por un deepfake.
2. Observa la sincronización de los labios y expresiones faciales, buscando incongruencias que no parezcan simples errores de conexión.
3. Implementa autenticación de múltiples factores para reuniones importantes, utilizando correos electrónicos, SMS o aplicaciones autenticadoras.
4. Para reuniones críticas, verifica identidades a través de aplicaciones de mensajería encriptada como Signal, o confirma transacciones financieras por esos mismos medios.
5. Asegúrate de usar la versión más reciente de tu software de videoconferencia, ya que podría incorporar herramientas de seguridad para detectar deepfakes.
6. Prefiere plataformas de videoconferencia conocidas y seguras como Zoom o Google Meet para reuniones sensibles.
7. Estate atento a comportamientos y actividades sospechosas, como solicitudes urgentes de dinero o cambios inusuales en tono, lenguaje o estilo de hablar.

Es esencial actualizarse continuamente sobre las nuevas tendencias de seguridad, ya que los métodos para detectar deepfakes pueden volverse obsoletos rápidamente con los avances tecnológicos. La cultura corporativa deberá adaptarse para protegerse contra estas amenazas, manteniéndose alerta ante la posibilidad de engaños.

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