Schneider Electric y Nvidia introducen un nuevo diseño para sistemas de refrigeración en centros de datos con inteligencia artificial

Schneider Electric ha unido fuerzas con Nvidia, una de las principales compañías de inteligencia artificial, para desarrollar un nuevo diseño de refrigeración e infraestructura para centros de datos. Este esfuerzo conjunto busca abordar la creciente demanda de energía que requieren los modernos centros de datos, especialmente aquellos dedicados a tareas de procesamiento de inteligencia artificial.

La colaboración ha dado como resultado un nuevo diseño de referencia para centros de datos, que está diseñado para soportar clústeres de inteligencia artificial de alta densidad y refrigeración líquida. Estos clústeres pueden llegar a operar hasta 132 kW por rack, lo que representa un avance significativo en la gestión del calor generada por el hardware de computación potente que se utiliza en inteligencia artificial.

Refrigeración líquida para rendimiento óptimo

El uso de refrigeración líquida es fundamental en este diseño, ya que permite mantener una temperatura adecuada en entornos que podrían verse fácilmente sobrecalentados. Esto es especialmente importante para los sistemas que funcionan a niveles extremos de rendimiento. Con la eficiencia energética y el ahorro de costos como prioridades, el enfoque en la refrigeración líquida ayuda a optimizar el uso de recursos y a mejorar la sostenibilidad de las operaciones de los centros de datos.

Innovaciones en infraestructura de datos

Este nuevo diseño de referencia no solo se limita a la refrigeración, sino que también incluye mejoras en la infraestructura general del centro de datos. La combinación de las tecnologías de Schneider Electric y Nvidia puede facilitar una administración más eficaz del espacio y de los recursos energéticos. Esto es vital para las empresas que buscan expandir sus capacidades de computación sin comprometer la eficiencia energética.

Ambas compañías están convencidas de que esta colaboración no solo mejorará la eficiencia de los centros de datos existentes, sino que también establecerá un nuevo estándar para futuras inversiones en tecnología de inteligencia artificial en la infraestructura de datos.

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