Un robot con inteligencia artificial detecta tulipanes enfermos para prevenir enfermedades en los campos de bulbos holandeses

En los coloridos campos de tulipanes de los Países Bajos, un robot dotado con inteligencia artificial (IA) conocido como Theo se ha convertido en una pieza clave para combatir las enfermedades que afectan estas icónicas flores. Theo, llamado así en honor a un empleado jubilado de la granja WAM Pennings, trabaja incansablemente supervisando las plantaciones para identificar y eliminar los bulbos enfermos, una labor esencial para prevenir la propagación del virus que quiebra los tulipanes.

Dicho virus es conocido por inhibir el crecimiento y desarrollo de los tulipanes, resultando en flores más pequeñas y débiles. Asimismo, debilita los bulbos hasta el punto de impedir su florecimiento. En un esfuerzo conjunto con los agricultores, alrededor de 45 robots similares a Theo recorren los campos para controlar la situación.

Antiguamente, la detección de tulipanes enfermos era una tarea exclusiva de los humanos especializados. No obstante, como explica Allan Visser, un agricultor de tercera generación, los especialistas humanos en esta área están disminuyendo, lo que hace que la ayuda tecnológica sea cada vez más valiosa. Aunque el costo del robot se aproxima a los 185,000 euros, Visser defiende la inversión destacando su efectividad en comparación con los lujos de un coche deportivo.

Equipados con cámaras y moviéndose lentamente a través de los campos, estos robots utilizan modelos de IA para inspeccionar cada tulipán, identificar síntomas de enfermedad y actuar en consecuencia. La precisión de sus diagnósticos se debe a la información recopilada de generaciones de conocimiento proveído por los agricultores y condensado en un modelo de IA.

Theo lleva el legado de su homónimo humano, Theo van der Voort, quien dedicó más de cinco décadas de su vida a cumplir con esta labor. Para van der Voort, la capacidad del robot para identificar tulipanes enfermos es asombrosa y a la altura de la experiencia humana.

La convergencia de la tecnología y la agricultura convencional refleja cómo la IA puede reforzar y evolucionar prácticas tradicionales, asegurando así la salud y belleza de los campos de tulipanes de los Países Bajos, una atracción que maravilla a visitantes de todo el mundo cada primavera.

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