Las repercusiones del traslado de talento de OpenAI a Microsoft
El panorama tecnológico está pendiente de cómo Microsoft está absorbiendo a ejecutivos clave y talento en ingeniería de inteligencia artificial (IA) desde OpenAI, firma de generación de IA donde ya posee una participación minoritaria de varios miles de millones de dólares. Esto despierta inquietudes sobre las acciones potenciales de las autoridades de competencia frente a la concentración de expertos y valor en la IA dentro de la esfera comercial de Microsoft.
Transferencia de ejecutivos y talentos
Los esfuerzos de la junta de OpenAI por reinstaurar a Sam Altman como CEO fracasaron, y Altman decidió unirse a Microsoft junto con el presidente Greg Brockman y varios ingenieros líderes, para liderar una nueva división de investigación en IA. Esto indica que puede haber planes de reconstruir OpenAI internamente en Microsoft.
Una posible salida masiva de personal de OpenAI a Microsoft también parece probable, ya que cientos de empleados han expresado que podrían renunciar a menos que la junta directiva renuncie y reinstale a Altman y Brockman. Este cambio puede resultar en la pérdida del talento humano para OpenAI si se materializa la amenaza de unirse a Microsoft.
Reacciones y posturas de Microsoft
En respuesta, la dirección de Microsoft ha mantenido un mensaje de 'negocios como siempre', incluso mientras atraviesa estos importantes cambios. Satya Nadella, CEO de Microsoft, ha reafirmado su compromiso con la asociación entre Microsoft y OpenAI y ha dado la bienvenida a las figuras clave de OpenAI al equipo de Microsoft.
Implicaciones para la competencia y las regulaciones antimonopolio
A nivel de proporción accionaria, Microsoft sigue siendo un inversor minoritario en OpenAI, lo cual les ha permitido evitar el escrutinio de los reguladores hasta ahora. Los movimientos recientes podrían sugerir una especie de adquisición en todo menos en nombre, lo que plantea interrogantes sobre la intervención de las autoridades de competencia.
Las autoridades de competencia alemanas ya han expresado que la cooperación entre Microsoft y OpenAI no está actualmente sujeta al control de fusiones. Sin embargo, el escenario actual implica que podríamos estar presenciando cambios sustanciales que podrían requerir una revisión futura.
Los expertos no ven claro cómo la legislación actual de la Unión Europea, como el Digital Markets Act (DMA), podría mantenerse al día con esos cambios en la tecnología y las estructuras corporativas. Las herramientas y reglamentos existentes parecen tener una capacidad limitada para abordar movimientos estratégicos que escapan a los tradicionales umbrales de revisión de fusiones y adquisiciones.
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