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El 'reloj de la muerte' que predice el día en que morirás

Published December 2, 2024

Durante siglos, los humanos han utilizado tablas actuariales para determinar cuánto tiempo podrían vivir. Hoy en día, la inteligencia artificial está asumiendo esta tarea, y sus respuestas podrían ser de gran interés para economistas y administradores de dinero.

El recientemente lanzado Reloj de la Muerte, una aplicación de longevidad impulsada por inteligencia artificial, ha sido un éxito entre los usuarios que pagan, con más de 125,000 descargas desde su lanzamiento en julio, según la firma de inteligencia de mercado Sensor Tower.

La esperanza de vida es fundamental para todo tipo de cálculos financieros y económicos, utilizados por gobiernos, empresas e individuos.

La IA fue entrenada con un conjunto de datos de más de 1200 estudios sobre la esperanza de vida, con aproximadamente 53 millones de participantes. Utiliza información sobre dieta, ejercicio, niveles de estrés y calidad del sueño para predecir una fecha probable de muerte. Los resultados son una mejora significativa respecto a las expectativas de tablas de vida estándar, según su desarrollador, Brent Franson.

A pesar de su tono algo morbid, que incluye una tarjeta de despedida del día de la muerte con la figura de la Parca, el Reloj de la Muerte se está popularizando entre aquellos que buscan un estilo de vida más saludable. La aplicación se sitúa como una de las más destacadas en la categoría de Salud y Fitness.

En Estados Unidos, que ha tenido un rezago en la esperanza de vida en años recientes, la Administración de Seguridad Social utiliza su propia tabla de tasas de mortalidad, la cual se incluye en su informe financiero anual. Actualmente, la agencia predice que un hombre de 85 años tiene un 10% de probabilidad de morir dentro de un año y una esperanza de vida promedio de 5.6 años. Sin embargo, promedios como este pueden ser inexactos, y los nuevos algoritmos pueden ofrecer una medida más personalizada: un reloj de muerte a medida.

El interés en estos hallazgos en el ámbito económico se evidencia en la publicación de dos documentos recientes por la Oficina Nacional de Investigación Económica.

‘Aprovechar los beneficios’

Uno de ellos, titulado “Sobre los Límites de la Edad Cronológica”, examina las diversas maneras en que el proceso de envejecimiento afecta las capacidades fisiológicas. Establece que muchos aspectos del comportamiento económico, como la disposición para unirse a la fuerza laboral, pueden no estar bien capturados por la edad cronológica de las personas, a pesar de que políticas como la jubilación estatal típicamente se basan en ella.

Los investigadores de Harvard y de la London Business School concluyen que seguir dependiendo de la edad cronológica como un proxy para evaluar la funcionalidad de las personas puede llevar a que las sociedades no aprovechen completamente los beneficios del aumento de la longevidad.

Otro documento de trabajo examinó el “valor por vida estadística” (VSL), una medida que suena insensible y que se utiliza para análisis de costo-beneficio en áreas como la regulación de la contaminación o compensación por accidentes laborales. Este se calcula típicamente en función de la compensación para trabajadores en empleos de alto riesgo.

Los investigadores detrás del estudio sobre el VSL para adultos mayores utilizaron un conjunto de datos diferente: la propensión de los estadounidenses mayores a gastar dinero en servicios médicos que reducen el riesgo de mortalidad. Encontraron un VSL promedio a la edad de 67 de poco menos de $2 millones, comparado con $600,000 para aquellos en “buena” salud.

En cuanto a las finanzas personales, mejores medidas de esperanza de vida tendrán implicaciones profundas para las personas que ahorran para su jubilación, de acuerdo con Ryan Zabrowski, un planificador financiero de la firma de asesoría de inversiones Krilogy.

“Una gran preocupación para las personas mayores, nuestros jubilados, es quedarse sin dinero”, dice Zabrowski, quien menciona este tema en su próximo libro, Time Ahead.

‘Por la ventana’

Decisiones como cuánto ahorrar y cuán rápido retirar activos a menudo se basan en promedios amplios y poco confiables sobre la esperanza de vida. Las pruebas impulsadas por IA, que pueden potencialmente reducir esta incertidumbre, son poco comunes en la actualidad, pero probablemente no serán una idea tan extraña en el futuro.

Además, la tecnología de IA, junto con los avances en medicina, tiene el potencial de aumentar la esperanza de vida —y, con ello, el riesgo de quedarse sin ahorros. Zabrowski considera que una consecuencia es clara: las jubilaciones más largas significarán que los ahorradores necesitarán inversiones de mayor rentabilidad para su vejez, lo que los llevará a destinar más fondos a acciones en lugar de valores de renta fija.

“El método convencional para medir la demanda de acciones será arrojado por la ventana”, afirma en su libro próximo a publicarse. A medida que la gente comienza a esperar vivir más, habrá una “escalada masiva en la demanda de acciones”.

Ya existen muchas tecnologías disponibles —como monitores de frecuencia cardíaca y medidores de consumo máximo de oxígeno en dispositivos portátiles— que, junto con nuevos dispositivos impulsados por IA, tienen el potencial de reducir la incertidumbre acerca de la mortalidad personal.

Por supuesto, siempre habrá límites. Además de variables completamente impredecibles, como accidentes o pandemias, hay muchos intangibles.

La brecha de longevidad

Por ejemplo, se supone que la soledad reduce la esperanza de vida, mientras que la gratitud puede aumentarla. Un estudio de Harvard encontró que las mujeres que informaron sentir más gratitud tenían un 9% menos de riesgo de morir en tres años que aquellas que reportaron sentir menos gratitud.

La esperanza de vida es clave para todo tipo de cálculos financieros y económicos, utilizados por gobiernos, empresas e individuos, desde necesidades de ingresos por jubilación hasta la cobertura de pólizas en seguros de vida y fondos de pensiones.

Luego está la cuestión de la desigualdad. Para la esperanza de vida, el dinero sí importa. Varios estudios —incluido el trabajo del economista galardonado con el Premio Nobel Angus Deaton sobre “Muertes de Desesperación”— han encontrado una clara brecha entre los estadounidenses más ricos y más pobres.

Investigaciones publicadas por la Asociación Médica Americana encontraron que la brecha de longevidad entre el 1% más rico y el 1% más pobre, a los 40 años, era de casi 15 años para los hombres y de 10 para las mujeres.

Para los usuarios del Reloj de la Muerte, que deben pagar $40 al año por la suscripción, la aplicación sugiere cambios de estilo de vida que pueden ayudar a mantener la mortalidad a raya, además de ofrecer una cuenta regresiva segundo a segundo del tiempo estimado que les queda. “Probablemente no hay una fecha más importante en tu vida que el día en que vas a morir”, dice Franson.

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