BYD presenta un coche autónomo de 9,500 dólares

El fabricante de automóviles chino BYD ha anunciado que equipará toda su línea de modelos con capacidades de conducción autónoma, incluyendo su coche más asequible.

El sistema de asistencia al conductor, conocido como "God's Eye", será estándar en 21 modelos actualizados, que van desde el lujoso "Yangwang U8" hasta el económico "Seagull", un pequeño hatchback que cuesta solo 69,800 yuanes (9,500 dólares).

Este precio es un tercio del costo del Model 3, el coche eléctrico más barato de Tesla.

En los países de América Latina, este modelo se venderá bajo el nombre de "Dolphin".

BYD ha logrado hacer este coche tan asequible gracias a un enfoque en la eficiencia. Por ejemplo, se ha informado que la empresa desarrolló un sistema de seguimiento que cuesta 2,800 yuanes (383.29 dólares) por unidad, mucho menos que el promedio de la industria que es de 20,000 yuanes (2,737.76 dólares).

La compañía ha reducido costos al utilizar una combinación de cámaras y radares en lugar de los costosos sensores láser que suelen emplear los fabricantes de automóviles occidentales.

La base de los coches autónomos de BYD es una vasta red en la nube que la empresa construyó junto con el gigante de las telecomunicaciones, Huawei. La "Xuanji Architecture" coordina las operaciones entre la inteligencia artificial del vehículo y la de la nube a través de tres capas de comunicación: red del coche, 5G y red satelital. Según BYD, esta red procesa diariamente 1.2 petabytes de datos de conducción.

El sistema se ofrece en tres versiones. La versión básica, "God's Eye C", utiliza 12 cámaras y varios sensores de radar. La versión intermedia "B" añade un sensor láser, mientras que la versión superior "A" incorpora tres láseres adicionales. Sin embargo, incluso la configuración básica incluye características como conducción autónoma en autopistas, que normalmente se encuentran en vehículos de lujo.

El sistema God’s Eye ofrece funciones como aparcamiento remoto a través de smartphones y la capacidad de adelantar vehículos y cambiar de carril en autopistas. Aún así, estas capacidades requieren supervisión del conductor y no alcanzan la autonomía completa.

En comparación, Tesla cobra 8,000 dólares o 99 dólares al mes por su paquete de conducción completamente autónoma.

Con este anuncio, China refuerza su intención de dominar el competitivo mercado global de automóviles eléctricos. La Unión Europea ha impuesto aranceles que van del 17% al 35.3% sobre los coches eléctricos chinos, además de los 10% existentes, con el fin de hacer que los rivales occidentales sean más atractivos. Estados Unidos y Canadá están elevando sus aranceles hasta un 100%.

Para sortear las barreras comerciales en Europa, BYD está construyendo una fábrica en Hungría y comprando piezas de otros países europeos.

El Seagull demostró la capacidad de BYD para vender en grandes volúmenes, convirtiéndose en el coche eléctrico más vendido de la compañía, con 453,593 entregas en China durante 2024. La versión actualizada agrega sensores de aparcamiento delanteros y un sistema de cámara de visión envolvente, manteniendo su motor de 74 caballos de fuerza y una autonomía máxima de 405 kilómetros.

Aún con un impuesto del 100%, el coche BYD de gama baja seguiría siendo casi 10,000 dólares más barato que el Nissan Leaf, que es el coche eléctrico más barato disponible en el mercado de EE. UU., donde no hay coches totalmente autónomos disponibles.

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