La audaz start-up australiana que utiliza IA para rastrear tus emociones

Nicole Gibson fue la comisionada de salud mental más joven en la historia de Australia, administrando un presupuesto de $27 mil millones. Ahora, está ingresando al mundo de la inteligencia artificial, fundando una start-up que ella describe como única en el mundo.

“Somos la primera empresa en el mundo que puede rastrear emociones a través de dispositivos portátiles de consumo con precisión clínica”, afirma Gibson.

InTruth ha recaudado $9.5 millones y se está preparando para un lanzamiento público el próximo año. Utiliza tecnología portátil, como un dispositivo en la muñeca, similar a un FitBit, para rastrear las emociones del usuario en tiempo real. Luego proporciona consejos sobre cómo manejarlas.

InTruth fue posiblemente la start-up más comentada en el reciente evento SXSW en Sídney. Gibson atrajo la atención durante el evento con su presentación: una empresa de tecnología de salud que monitorea pasivamente los patrones emocionales de los usuarios y los convierte en información accionable impulsada por IA sobre factores estresantes y comportamientos cotidianos.

En pocas palabras, Gibson cree que no somos buenos manejando nuestras emociones, pero la IA puede ayudar.

La emprendedora menciona muchas posibles aplicaciones: un supervisor de policía o un departamento de bomberos podría ver los datos emocionales de su equipo y predecir problemas como el PTSD. Un gerente de oficina podría usarlo para medir el rendimiento y la energía de su equipo. Una persona podría haber tenido una pelea con un amigo cercano y usar InTruth para rastrear cuándo y por qué ocurrió.

“Nunca se ha hecho esto antes a gran escala”, dice. “Básicamente extraemos los datos en bruto de los dispositivos portátiles y hemos construido un modelo de aprendizaje automático que traduce esos datos en emociones, que se retroalimentan al usuario. Tendremos el detector de emociones más preciso del mundo, recopilando datos emocionales de millones de personas. Tendrá un gran potencial.”

Gibson señala que, a pesar de que el mercado de dispositivos portátiles ha crecido rápidamente en los últimos cinco años, el sector carece de una profundidad de datos.

“Lo interesante sobre la emoción es que representa el 80 por ciento de la toma de decisiones. Así que puedes saber que no estás durmiendo bien o que no te estás ejercitando adecuadamente, pero hasta que entiendas por qué, es difícil cambiar eso”, comenta.

“Y puedes preguntar a tus amigos '¿estás bien?', pero si ellos responden 'de hecho, estoy suicida', ¿cuán preparados estás para tener esas conversaciones? Creemos que InTruth puede ser un entrenador emocional de IA que sepa todo sobre ti, incluyendo lo que sientes y por qué lo sientes.”

Gibson también fundó la organización sin fines de lucro Love Out Loud y ha dedicado la mayor parte de su carrera a abordar problemas de salud mental. Su primera empresa fue otra organización no lucrativa centrada en la salud mental, impulsada por un trastorno alimenticio que experimentó en su adolescencia. Desarrolló un proceso denominado "infraestructura emocional", con el objetivo de ayudar a las comunidades a abordar conflictos y construir resiliencia emocional.

Ese trabajo le valió reconocimiento y, eventualmente, un puesto como Comisionada Nacional de Salud Mental bajo el gobierno de Abbott, siendo la persona más joven en ser nombrada.

“Al trabajar con la comisión, a nivel más alto, pude ver todos los vacíos que no se estaban llenando”, dice. “A donde hemos llegado es con un producto técnico comercial, pero creo que nuestro propósito es mucho más grande que eso.”

“Podemos tener un mundo más pacífico cuando estamos en paz con nuestras emociones.”

Gibson ha recaudado $9.5 millones mediante una subvención no dilutiva del fondo de impacto Conscious Capital, con sede en el Reino Unido. Ahora está considerando si aceptar más financiamiento de capital de riesgo antes del lanzamiento del producto al consumidor de InTruth el próximo año.

Las start-ups de IA han atraído controversia por su manejo de datos de salud sensibles, y InTruth deberá demostrar a los clientes que puede ser de confianza. Los defensores de la privacidad han criticado a la start-up local Harrison.ai, tras revelaciones de que escaneos de pacientes se usaron para entrenar su IA, sin su conocimiento.

Para Gibson, la soberanía de los datos es crucial, y desea que el usuario sea el propietario de sus propios datos, en lugar de un médico o cualquier otra persona. También se muestra decididamente indiferente ante la competencia de grandes empresas tecnológicas.

“Una de las preguntas que más me hacen, hasta el punto de que estoy cansada de manejarla, es que si esta es una gran oportunidad, ¿por qué las Whoops, los Fitbits o los Auras del mundo no lo han hecho?” dice.

“Cuando eres una empresa que es ahora un líder institucional, es difícil ser tan ágil y adaptable como una start-up. Nos enfocamos en la emoción. No queremos ser el mejor rastreador de sueño, ni el mejor rastreador de ejercicio. Queremos ser los mejores en rastrear emociones. Es como si fueras a abrir un restaurante gourmet y tuvieras miedo de que McDonald's comience a vender opciones gourmet.”

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