China desarrolla tecnología avanzada de 'guerra cerebral', incluyendo dispositivos que podrían inducir el sueño a enemigos
China está invirtiendo en el desarrollo de tecnología de guerra cerebral avanzada que podría incluir aparatos capaces de inducir el sueño en sus enemigos y armas controladas por el pensamiento. Estas innovaciones forman parte de un esfuerzo por obtener una ventaja en la guerra moderna, más allá de los medios convencionales.
Aumento del poderío militar con la tecnología
Investigadores han descubierto dos estudios recientes por parte del Ejército de Liberación Popular de China, que sugieren un incremento en el desarrollo de armas de 'poder duro' apoyadas en nuevas tecnologías. Estas investigaciones tienen como objetivo conseguir la victoria en conflictos bélicos sin necesidad de recurrir a armamento convencional. Los tipos de armas biológicas en cuestión están diseñadas para mermar capacidades cognitivas, alterar la toma de decisiones e inducir el sueño.
Control del pensamiento y armas manipuladoras
Además, China estaría trabajando en armas que pueden ser controladas directamente por los pensamientos de un soldado, lo que también permitiría manipular al enemigo. Otro campo de investigación incluye los 'fármacos genéticos', los cuales presuntamente podrían modificar rasgos genéticos y fisiológicos para afectar características cognitivas, emocionales y de comportamiento.
El futuro de la guerra según China
Un informe del Ejército chino del año 2022 identificó 'cinco batallas del conocimiento' para dar forma a los conflictos futuros, con el objetivo de crear un potente disuasorio y una ventaja asimétrica. Analistas encuentran que la investigación está siendo llevada a cabo por dos organizaciones militares chinas, la Unidad 94969 y la Unidad 96812, encargadas de desarrollar la guerra cognitiva tanto defensiva como ofensiva. Estos esfuerzos van de la mano con una evaluación de inteligencia recientemente desclasificada, que encontró intentos de influencia en las elecciones congresionales de EE. UU. del 2022 por parte de China, junto con otros países. Este patrón de comportamiento se atribuye a directrices del Partido Comunista Chino que buscan intensificar los esfuerzos por influir en la política y opinión pública estadounidense a favor de China desde 2020.
China, tecnología, guerra