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Los gigantes tecnológicos están perjudicando a los autores australianos

Published October 17, 2024

Recientemente, un momento inusual ocurrió en una audiencia del Senado australiano sobre inteligencia artificial. Lucinda Longcroft, una ejecutiva de Google, se vio interrumpida por un chatbot, lo que causó revuelo en las noticias. Sin embargo, esto no fue la principal preocupación para escritores y creativos australianos.

El robo de la creatividad

Los miembros de la Australian Writers' Guild son quienes crean las historias que todos amamos. A lo largo del tiempo, grandes empresas tecnológicas han estado robando el trabajo de escritores, compositores y artistas para alimentar la creciente demanda de inteligencia artificial. Muchos autores australianos reconocidos, como Van Badham y Benjamin Law, han descubierto que sus obras han sido utilizadas sin su consentimiento ni remuneración.

Complicidad en el robo

El uso de bases de datos de inteligencia artificial enriquece a quienes no pagan a los creadores. Cada vez que alguien pide a ChatGPT que escriba como Van Badham, por ejemplo, está contribuyendo a este robo. Esta situación se extiende también a artistas visuales y músicos, creando un entorno donde las obras de autores no son valoradas adecuadamente.

Consideraciones sobre la disponibilidad pública

Las empresas como Google y Amazon argumentan que utilizan contenido "disponible públicamente". Sin embargo, lo que está disponible no siempre es gratuito. Se debe considerar si los contenidos son de acceso público por medio de financiación pública, como es el caso de las líneas padres por los contribuyentes.

Futuro incierto

No se han obtenido respuestas claras sobre cómo se determina el contenido "disponible públicamente" ni cómo se solicita permiso a los artistas. Actualmente, hay numerosos casos de derechos de autor en Estados Unidos contra las grandes empresas tecnológicas, y todos los ojos están puestos en lo que ocurrirá en Australia.

Demandas de la comunidad creativa

Hemos hecho preguntas a estas empresas sobre cómo pueden los creativos optar por no participar en la utilización de sus trabajos y qué medidas están tomando para proteger las historias y canciones indígenas.

Australia cuenta con una rica cultura que no debe ser considerada simplemente como un recurso gratuito para las grandes empresas. Estamos a la espera de respuestas que clarifiquen esta situación.

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