Cuando ChatGPT cocinó para Tom Parker Bowles: Un encuentro de inteligencia artificial y gastronomía
La era de la inteligencia artificial ha comenzado a rozar el mundo de la alta cocina, aunque como chef profesional, el gran pánico hacia la IA aún no me ha afectado significativamente. ¿Imaginar a un robot preparando platos exquisitos? Todavía parece ciencia ficción.
Exploración Culinaria con IA
Si bien no preveo a los robots dominando las cocinas aún, reconozco que la IA podría concebir ideas originales para platos, aunque serían los chefs humanos quienes tendrían que darles vida. Esta tecnología tiene acceso a una vasta cantidad de información culinaria, lo que podría ser un punto a su favor.
Para probar esto, utilicé ChatGPT, un programa gratuito de IA, y le pedí que creara un plato nunca antes hecho, intentando impresionar al crítico gastronómico Tom Parker Bowles. Comenzó con sugerencias dulces, atendiendo a paladares juveniles y experimentales, pero cuando presioné por algo más extraordinario, ChatGPT ofreció mezclas inusuales de carnes exóticas y dulces, como canguro al baicon con sabor a chicle.
Superando la Ficción Culinaria
Algunas de las creaciones de la IA eran extravagantes, fusionando cocinas e ingredientes de formas nunca antes vistas. En un punto, se sintió como si estuviera tratando con un chef ficticio, creando platillos que parecían más propios de un juicio extremo que de una competencia culinaria.
Eventualmente, seleccioné tres recetas de la IA que, con algunas modificaciones, podrían tener potencial. Así nació Robo House, el primer club de comedor dirigido por una IA.
Transformaciones Gastronómicas
Las propuestas de ChatGPT como Wasabi watermelon wonton wonders y Maple miso mango tango pork belly necesitaron ajustes para resaltar sus sabores y convertirlos en platos que efectivamente pudiera disfrutar. Mientras que la receta de Turmeric tango tiramisu, que mezclaba conceptos italianos e indios, resultó ser prometedora tras experimentar con sus elementos.
Aunque ChatGPT pudo generar ideas novedosas rápidamente, sus creaciones carecían de contexto, conocimiento cultural y el toque humano necesario en la cocina. Al final, fue la habilidad del chef lo que transformó estas ideas en platillos disfrutables.
En resumen, las máquinas pueden estar avanzando, pero por ahora, el arte de cocinar sigue siendo profundamente humano.
cocina, IA, ChatGPT