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El Brutalismo y la IA: La controversia de la temporada de los Oscar

Published January 21, 2025

Sí, The Brutalist Usó IA. La Complicación Aumenta Desde Allí.

A medida que se acercan los premios Oscar, un nuevo debate ha surgido en torno a The Brutalist, una película dirigida por Brady Corbet que cuenta la historia de un arquitecto judío que escapa del Holocausto y se establece en Estados Unidos. Durante el fin de semana festivo, las redes sociales se inundaron de reacciones sobre el uso de inteligencia artificial en la producción del filme. Desde el lunes, medios como Variety y Hollywood Reporter han cubierto la controversia, justo antes de que se anuncien las nominaciones.

Esta polémica comenzó con un artículo en RedShark News que elogiaba la forma “sutil y sensible” en que se utilizó la inteligencia artificial. El editor, Dávid Jancsó, quien es hablante nativo del húngaro, detalló que se usó una herramienta llamada Respeecher para mejorar ciertos sonidos en el diálogo húngaro de los actores Adrien Brody y Felicity Jones. Jancsó explicó que el húngaro es un idioma complicado y, a pesar del trabajo con un entrenador de diálogo, quedaron algunas imprecisiones. Con Respeecher, las líneas de los actores se ajustaron junto con la voz de Jancsó para corregir estas imperfecciones sin alterar sus actuaciones.

Esto no era un secreto: el nombre y el logotipo de Respeecher están incluidos en los créditos finales de The Brutalist. Además, el uso de esta tecnología no es algo nuevo; otras películas en la contienda de premios, como Emilia Pérez, también la han utilizado. Un proceso similar se empleó en Bohemian Rhapsody para combinar las voces de Rami Malek con las de un cantante profesional, al igual que en esta película. Sin embargo, la controversia aumentó cuando el artículo mencionó que generative A.I. se había utilizado para crear dibujos arquitectónicos en el estilo del arquitecto ficticio de la película.

Este detalle desató la indignación, especialmente en un resumen de un sitio web menos conocido. En este resumen, se afirmaba incorrectamente que la IA se había usado para crear completamente una secuencia del filme, lo que generó una reacción rápida en las redes sociales. La controversia se intensificó con críticos que comenzaban a expresar su intención de evitar la película por completo. Algunas reacciones incluían comentarios sobre cómo el uso de IA había disminuido su interés en el filme.

La rapidez con que esta crítica se propagó fue notable, recordando el revuelo que generó el uso de IA en la película de terror Late Night With the Devil, que sufrió una caída estrepitosa en su taquilla tras este descubrimiento. A pesar de que The Brutalist no parece tener el mismo destino, la atención creciente hacia la película, que es considerada favorita para el Mejor Actor, la coloca en la mira de la crítica.

Ante esto, Corbet se apresuró a aclarar que el ajuste de diálogos fue un proceso manual y que la diseñadora de producción, Judy Becker, no utilizó IA para crear o renderizar los edificios. No obstante, Becker había mencionado en una entrevista anterior que un consultor arquitectónico usó un programa de IA generativa llamado Midjourney para crear rápidamente dibujos de edificios brutalistas. Esta revelación ha sumado tensión al debate sobre el papel de la IA en la industria cinematográfica.

A medida que los ejecutivos de estudios piensan en la posibilidad de sustituir actores humanos por dobles generados por computadora, la industria cinematográfica se encuentra en un momento crítico con respecto al uso de la IA. La diferencia entre tecnologías y el uso de la IA puede no ser tan clara como parece. La cuestión central gira en torno a si la corrección de diálogos mediante herramientas digitales reduce la autenticidad del trabajo de los actores, un debate que se extiende más allá de The Brutalist y plantea preguntas sobre el futuro del arte y la creatividad en el cine.

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